terça-feira, agosto 28, 2007

241) A politica externa da China, em 1985 (e ainda válida...)

Grandes países possuem estratégias claras, uma visão do mundo estável e segura e trilham um caminho traçado de acordo com objetivos definidos, o mais possível constantes, de acordo com os seus interesses nacionais.
O discurso abaixo, do então presidente chinês, é de 1985, mas acredito que, à excepção de pequenas referência conjunturais, ele permanece inteiramente válido ainda hoje.
A conferir:

Discurso del Primer Ministro Zhao Ziyang de la República Popular China en el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales en Buenos Aires, el 6 nov. 1985

Es para mí un gran honor y placer tener la oportunidad de reunirme aquí con ustedes y recibir el título y diploma de Miembro Honorario otorgados por el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales. Quisiera hacer propicia la ocasión para darles una sucinta exposición de "la construcción y la reforma y la política exterior de China.

Siendo un país socialista en vías de desarrollo, China está explorando el camino de desarrollo que se adapte a sus propias condiciones. En un país como China que cuenta con una numerosa población y una base económica débil, el florecimiento de la economía no puede realizarse de la noche a la mañana, más bien requiere una ardua lucha de varias generaciones. Planeamos hacerlo en dos etapas. En la primera, tratamos de cuadruplicar, a fines del presente siglo, el producto nacional bruto de 1980, de modo que se logre una vida modestamente acomodada para nuestro pueblo. A juzgar por la práctica de los últimos años, es muy promisoria la realización de esta primera meta. En la segunda etapa, continuar avanzando sobre la base de la primera para aproximarnos al nivel económico de los países desarrollados en otros 50 años.

A fin de hacer realidad nuestra meta de desarrollo ya establecida y teniendo en consideración las experiencias tanto positivas como negativas acumuladas en la construcción de la nueva China en más de 30 años, hemos tomado la decisión de llevar a cabo una reforma integral de la estructura económica y aplicar la política de agilización de la economía en el interior y de apertura al exterior. Esta reforma comenzó en las zonas rurales, donde vive el 80 % de la población del país, y ha cosechado notables éxitos. En la actualidad el centro de gravedad de la reforma se ha trasladado a las zonas urbanas. La reforma tiene como objetivo desarrollar las fuerzas productivas sociales, elevar el nivel de vida del pueblo y construir un socialismo con peculiaridades chinas. Hemos adoptado una serie de políticas y medidas encaminadas a agilizar la economía, tales como poner en juego la iniciativa creadora de las empresas, productores y comercializadores, explotar las potencialidades existentes, elevar la rentabilidad económica y aumentar la riqueza social. Al propio tiempo, seguimos firmemente la política de apertura al exterior para establecer con diversos países del mundo relaciones económicas y comerciales basadas en la igualdad, beneficio recíproco e intercambio de lo mutuamente necesario, introducir capital y técnicas extranjeras y fomentar el intercambio económico y técnico con el propósito de promover la obra de modernización de nuestro país.

En los seis años consecutivos desde la puesta en práctica de la reforma y la política de agilización de la economía en el plano interno y de apertura al exterior, el producto nacional bruto de nuestro país ha crecido a un ritmo anual promedio de 8,2 % y el volumen global del comercio exterior, a un ritmo anual promedio de 22,5 %. Se han mejorado considerablemente las condiciones de vida de los habitantes de las zonas rurales y urbanas. Nuestra economía ha entrado en una órbita de desarrollo sostenido, estable y armonioso. Los hechos han comprobado que las políticas de reforma, agilización y apertura son acertadas y benefician a la prosperidad del Estado y al bienestar del pueblo, por eso se han granjeado la adhesión del pueblo de todas las nacionalidades del país y la amplia comprensión y simpatía en lo internacional. Seguiremos firmemente la orientación ya definida, de eso no habrá cambio alguno.

La obra de modernización de China requiere un ambiente internacional de paz duradera. El principio básico de nuestra política exterior reside en luchar contra el hegemonismo y defender la paz mundial.

China aplica la política exterior independiente. No nos alineamos con ninguna potencia o bloque de potencias ni establecemos con ellos relaciones estratégicas. No sucumbimos ante presión foránea alguna. En los asuntos internacionales, hacemos independientemente nuestras evaluaciones y determinamos nuestra propia posición sobre cada caso dado según si es justo o injusto, está en pro o en contra de la paz mundial y beneficia o no al desarrollo de la economía mundial y a la amistad entre los pueblo de todos los países. Consideramos que adoptar dicho principio favorece a la paz mundial y corresponde a los intereses fundamentales de China y de los pueblos de los diversos países.

China siempre se pronuncia por el desarme y en contra de toda clase de carreras armamentistas, sea convencional o la nuclear, sea en la tierra o en el espacio cósmico. No solamente expresamos dicho postulado en diversos foros, sino también lo ponemos en acciones. En los últimos años, nuestro país ya redujo, en varias ocasiones, el número de efectivos de sus fuerzas armadas y este año ha decidido reducir un millón más de efectivos de su ejército. Abogamos enérgicamente por la completa prohibición y destrucción de las armas nucleares. Hemos declarado reiteradamente que China persigue fines totalmente defensivos al poseer una reducida cantidad de armas nucleares y efectuar limitados ensayos nucleares. No seremos los primeros en usar armas nucleares bajo ninguna circunstancia, no las usaremos ni amenazaremos con usarlas contra ningún país no nuclear o zona desnuclearizada. Aplaudimos que los Estados Unidos y la Unión Soviética hayan reanudado sus negociaciones sobre el control de armamentos y deseamos que esas dos potencias, que tienen responsabilidades principales en el desarme nuclear tomen la delantera en reducir sustancialmente sus armamentos nucleares, creando de esta manera las condiciones necesarias para el desarme nuclear en general de todos los países poseedores de armas nucleares.

En la actualidad, existe todavía el peligro de una guerra mundial, mas, están creciendo las fuerzas contenedoras de guerra. Siempre que los países y pueblos amantes de la paz del mundo entero se unan y hagan esfuerzos mancomunados, será posible mantener la paz mundial. Consideramos que los países del tercer mundo, incluidos China y los países latinoamericanos, donde viven los tres cuartos de la población mundial, conforman la fuerza principal para la preservación de la paz mundial. Cuanto crecen nuestras fuerzas tanto aumenta la esperanza de la paz mundial. Apreciamos los esfuerzos hechos por el Gobierno y pueblo argentinos por el alivio de la tensión internacional y por la defensa de la paz mundial. Consideramos que la Declaración de Delhi publicada en enero pasado por el Presidente de su país y los Jefes de Estado de otros cinco países constituye una acción positiva a favor de la paz.

China se preocupa por la situación centroamericana. Apoyamos firmemente al Grupo de Contadora y el Grupo de Lima compuesto por la Argentina y otros países así como los demás países latinoamericanos en sus esfuerzos por una solución pacífica de la crisis centroamericana. Esperamos que las diversas partes involucradas puedan responder con acciones concretas a las gestiones de paz del Grupo de Contadora a fin de atenuar la tensión centroamericana y resolver por vía pacífica sus conflictos.

China procura establecer y desarrollar relaciones con todos los países sobre la base de cinco principios: de respeto mutuo a la soberanía e integridad territorial, no agresión, no intervención de un país en los asuntos internos de otro, igualdad y beneficio recíproco y coexistencia pacífica. Sostenemos que los mencionados son principios fundamentales que deben ser observados por todos los países en las relaciones internacionales. Si están de acuerdo con dichos principios, los países con sistemas sociales e ideologías diferentes pueden convivir amigablemente; si actúan en contra de dichos principios, los países con sistemas sociales iguales también pueden tener relaciones tensas e incluso conflictos. Nos pronunciamos por la igualdad de todos los países, sean grandes o pequeños, y en contra del atropello de los grandes y poderosos a los pequeños y débiles. No procuraremos jamás la hegemonía y nos opondremos resueltamente a toda clase de hegemonismo. Estamos siempre a favor de la solución de los litigios internacionales por la vía de negociaciones pacíficas y en contra del uso de la fuerza o la amenaza de fuerza.

China respalda la posición del Gobierno argentino de resolver pacíficamente los litigios fronterizos con los países vecinos y exteriorizamos nuestro aprecio a la Argentina y Chile por la situación pacífica del diferendo sobre el canal de Beagle. El Gobierno chino apoya consecuentemente a la Argentina en sus reclamos por los derechos soberanos sobre las islas Malvinas y esperamos que la Argentina e Inglaterra puedan obtener, a la luz de las resoluciones concernientes de las Naciones Unidas y mediante negociaciones pacíficas, una pronta solución justa y razonable al respecto.

China es miembro del tercer mundo. Tomamos como un punto fundamental de sustentación de nuestra política exterior el fortalecimiento de la unidad y cooperación con los países del tercer mundo. Creemos que, los países en desarrollo, que abarcan la abrumadora mayoría de la población mundial, han de desarrollarse, lo cual constituye una irresistible corriente histórica. Es una aspiración común de los pueblos de todos los países la salvaguardia de la paz mundial, la intensificación de la cooperación internacional y la promoción de la prosperidad común. El Presidente Alfonsín ha dicho: “el desarrollo es el nuevo nombre de la paz”. Hoy, un número creciente de personas ha tomado la conciencia de que, la prosperidad de la economía mundial es inseparable del desarrollo de los países del tercer mundo. Lamentablemente, el injusto y obsoleto orden económico internacional sigue obstaculizando el desarrollo de los países tercermundista. La gran mayoría de los países en desarrollo encaran aún una serie de problemas apremiantes, tales como la deuda, el deterioro de los términos del intercambio comercial y la hambruna. La brecha entre los países pobres y los ricos se ensancha cada día más en lugar de reducirse. Expresamos nuestra profunda simpatía a los países deudores de América Latina y apreciamos y respaldamos los razonables planteamientos presentados por la Argentina y otros 10 principales países deudores latinoamericanos en sus conferencias. Deseamos que los países acreedores, tomando en consideración la situación económica mundial en su conjunto y con una visión de largo alcance, consulten con los países deudores en busca de métodos positivos para resolver razonablemente el problema en un espíritu de promover el pago de la deuda mediante el desarrollo.

Estamos dispuestos a seguir esforzándonos, junto con los demás países en desarrollo, por impulsar el mejoramiento de las relaciones Norte-Sur. Miramos con buenos ojos y apoyamos decididamente a los países del tercer mundo en su posición de marchar por el camino del autofortalecimiento colectivo y reforzar la cooperación Sur-Sur. En la lucha por la reforma del injusto y obsoleto orden económico internacional, estaremos siempre al lado del tercer mundo

La política de apertura al exterior de China se orienta no solamente hacia los países desarrollados sino también hacia los que se encuentran en vías de desarrollo. Ampliar activamente la cooperación económica, comercial, científica, técnica y de otros terrenos con los países latinoamericanos forma parte importante de la cooperación Sur-Sur. Entre China y la América Latina no existe conflicto de intereses fundamentales, sino una amplia coincidencia de intereses. Tuvimos a lo largo de la historia los mismos padecimientos y encaramos ahora las mismas tareas de desarrollar la economía, por eso nuestra cooperación cuenta con sólidas bases.

Mi presente visita a 4 países sudamericanos tiene por objetivo promover el mayor desarrollo de las relaciones de amistad y cooperación entre China y América Latina y, como nuestro particular deseo, una mayor expansión de nuestros vínculos en los campos económico y comercial.

En los últimos 13 años transcurridos después del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y la Argentina, las relaciones de amistad y cooperación entre ambos países han cobrado un alentador progreso, mas, tanto ustedes como nosotros no nos contentamos con los éxitos ya obtenidos, y por eso estamos haciendo esfuerzos por explorar nuevos medios y abrir más vías de cooperación. Tenemos plena confianza en el futuro de nuestra cooperación bilateral. Nos asiste la convicción de que, mediante nuestros esfuerzos conjuntos, se presentarán perspectivas aún más halagüeñas para las relaciones de amistad y cooperación entre China y la Argentina y entre China y los países latinoamericanos.

Nenhum comentário: